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edición 29 años de revista COSAS

Dj

Dr. Mais

fonos:

09 0895152
051 247417

drmais@mixmail.com
produce_gesto@hotmail.com

Artículo internacional (traducción del francés)

¿Cuanto hay de mito a la hora de hablar de djs y música electrónica?

Unos lo asocian a una simple moda, otros a un proceso cultural mayor, como también tenemos quienes lo abordan desde lo holístico y hablan del culto electrónico, lo cierto que las raves (juntarse en espacios autogestionados con amigos a disfrutar música preferentemente electrónica y degustaciones varias), se dan en nuestras región con cierta periodicidad, y son sus protagonistas de estos eventos los que accedieron abrir conocimiento para entender al mundo de los dj´s y las raves.

Nuestra conversación nace, en uno de esos espacios, guardaremos reserva del lugar para proteger a los inocentes, un espacio en pleno centro de La Serena, un lugar casi en estado de abandono, quizás a simple vista del día entre el abandono de galpones, cables y tornamesas, un lugar feo, o a lo menos lúgubre. Por ahí deambulan en sus inicios los libertarios UP SPACE nombre del primer colectivo local independiente, grupo humano que organiza estos eventos donde los dj´s residentes, Claudio Val, Doctor Mais y Yulio (a la hora de la publicación de este articulo pasa su temporada en Barcelona), preparan las especies y menjunjes sonoros, que harán de ese lugar el jardín de las delicias en "onda" como lo definen ellos, para una ciudad cansada de más de lo mismo, con un marco de público que acorde a lo que se constata es ampliamente democrático y transversal, no hay clase social, ni genero determinado a la hora de definir al publico, hay de todo.

Claudio Val nos cuenta que UP SPACE nace de la unión entre varios djs locales a finales del 2001, y recuerda que fueron los primeros encuentros principalmente de amigos, eventos que empezaron a llenar un espacio vació en lo temático musical electrónico; digámoslo apoya el Dr. Mais que ese hacer a sido la tónica desde los inicios como colectivo, un espíritu de compartir el gusto de nuevos sonidos, nuevas formas, ampliar los procesos sonoros que no vinienen necesariamente desde la academia, y aun así van evolucionando hacia una profesionalización o experticia en el hacer y entender.

Aburridos un poco de "lo puro lana", o "lo puro metal" y lo "sado-maso" que resultan las tediosas baladas radiales, como a su vez inconformes y críticos por lo que hacen sus colegas en las discotecas, casi ninguno con identidad de estilo, salvo honrosas excepciones, mas bien solo son parte del hacer caja de un negocio donde lo que al patrón le gusta eso se pone, ayer fue sound, hoy es reggeton mañana si es pedo será pedo, porque el patrón lo ordena, todo al menor costo, y si no te gusta te vai, aseguran los Up Space.

Ha estos chicos UP SPACE les dio por experimentar, si bien el ser dj no los hace músicos, a la hora de definirlos entre el ser o no ser, el hecho de intervenir las piezas hechas por otros, descontruirlas, alterarlas a antojo, por jugar, mezclando sonidos acústicos o digitales llegando incluso al noise (corriente acotada dentro de la música electrónica), por lo menos se reconoce el atrevimiento, Osadamente podríamos definir a un dj como el pulso y alma de una estructura sonora, es quien mediante técnica del colage sonoro, y eventualmente el "scrachar" sobre un tocadiscos con especial maestría para no pulverizar la aguja , o simplemente rayar el disco, y poder logra emocionar y dar POWER al evento. En si es una reapropiación de la obra de un otro, pero no en mala, mas bien en honor de este, su obra se restaura y representa en un determinado espacio y tiempo, ósea la triada antropológica mito – rito e iniciación de una…. jajaja se ríe el Doctor Mais….algo así como unos neo brujos de los procesos sonicos, agrega.

Mais plantea que en lo que respecta a la música electrónica y basándose en la experiencia adquirida en Europa como en Latinoamérica, esta nunca ha sido patrimonio de clase social determinada, es mas asegura que están equivocados quienes juzgan sin conocer el fondo que hay de tras de un movimiento que partió a principio del siglo pasado por inquietos músicos. Ver a este movimiento como sinónimo de “Cuiquerio” es de una ignorancia tremenda. Agrega; recuerdo cuando en Europa trabajaba en una fabrica, y muchos de mis amigos asociaban el sonido de las maquinas al de la música que escucharían el fin de semana en la disco, ahí entendí que la música preparada por los djs era una especie de bálsamo de energía y broche para una semana por lo demás agotadora.

Se habla que dentro del movimiento hay un alto consumo de drogas que dices de esto; Mira en realidad la droga es un problema transversal de la sociedad, el abuso de esta existe en todos los movimientos y tendencias en donde incluso el problema no es en si la droga como tal, si no mas bien la persona y su relación con esta, y tienes razón al decir que hay algunas gente que consumé, pero también debes decir todo lo que se consume dentro de la cultura electrónica, como por ejemplo la tendencia de ampliar los gusto por la cocina vegetariana o exótica en los lounge -chillout, edemas la búsqueda de mejorar la calidad de vida a través de la danza, que tanto nos hace falta a nosotros los chilenos, un pueblo que danza es un pueblo que se reencuentra en el gusto y placer de moverse con alegría, sin miramientos en el que dirán, creo que en ello nosotros los chilenos debemos trabajar, hay tantas personas no asumidas caminando por las calles.

Nuestros antepasados prehispánicos eran excelentes bailarines, en la danza estaba el rito de unión con lo espiritual, porque se puede constatar ahí la alegría de vida.

Bueno y que hay de lo que dicen que este estilo de música es para gay´s: les diríamos que sí, ¿Porque no deberia de serlo ?, tambien es para heteros, es para swingers, es para negros, judios, palestinos, mapuche, comunistas, cuicos, no cuicos, empresarios, colorados, peludos, y por supuesto para estupendas e inteligentes mujeres, ¡salud por eso!.. es una una de las culturas urbanas más amplias pro-diversidad. La música en ese sentido no tiene género, yo como Dr. Mais estoy orgulloso de que mis pacientes disfruten de la música para bailar, o acompañar una buena jornada con buen rollo, no me fijo quien baila con quien, soy feliz, soy un hombre feliz, y espero que me perdonen los muertos de mi felicidad.

Nuevas tendencias para los djs

Aplaudan sin escándalo: ha llegado el lounge - chillout

Nadie sabe cómo comenzó, pues es una mezcla rara de tendencias que flotaban en el aire hasta que aparecieron jóvenes empresarios dispuestos a correr la aventura cazando clientes como los exploradores cazan mariposas. Entre bambalinas, con cara de ¿qué tal me quedó?, andan los cerebros del marketing, mientras el inocente espíritu de los consumidores disfruta el momento. La obra está tan bien montada, que el cliente termina creyendo que al fin se le oyó. Semanas atrás, aquí se subió el telón y la clientela aplaudió sin hacer escándalo, porque estaba prohibido.

Sin aspaviento, pero con éxito, ha nacido el bar de las clases altas del siglo XXI. En nada se parece al servido por barmen que en el siglo XIX eran filósofos, confesores y estudiosos del comportamiento humano. El nuevo estilo tiene nombre británico y sirve para definir, más que un espacio, la función: lounge significa cuarto de estar, sala. A partir de este siglo significará otra cosa. Como en toda comedia humana, ópera prima que espera ser ejecutada en todas las ciudades importantes del mundo, hay un argumento que le da consistencia a la representación y un reparto de roles y personajes.

El marco histórico del refinamiento de los ambientes lounge

En la década de los años 90 el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, decidió acorralar a los bares con música estridente y acabar con los ruidosos sitios de baile montados dentro del área urbana. Los vecinos de esa ciudad, igual que otros en el resto del mundo, llevaban más de 20 años quejándose ante las autoridades municipales por el ruido infernal que sacudía paredes alrededor de bares, discotecas y centros nocturnos.

Giuliani basó su estrategia de persecución estableciendo licencias costosísimas. La presión impositiva, que comenzó a ser copiada en otras ciudades, se convirtió en el clavo que faltaba en el ataúd que los antojos de la moda de los parroquianos destinan cada 5 o 10 años a todo sitio nocturno. Obligados a cerrar, o a bajar el volumen y transformarse, unos pocos hicieron esto último. Así nació lo que hoy se llama cultura lounge. El término fue robado a la industria hotelera, que lo utiliza desde inicios del siglo XX para destacar el ambiente de salones de té, bares de recogimiento y restaurantes con atmósfera de elegancia despojada de toda prisa.

Los gerentes de la industria hotelera ni se enteraron que los tipos del bar les estaban robando el nombre. Por eso aún persiste la confusión. Se le llama lounge a lo ya descrito con casi dos siglos de existencia, y también a los sitios que recién nacen.

El concepto

El lounge como nueva tendencia puede ser un club, un nuevo bar o un espacio para bailar. Lo que no puede ser son dos cosas: un restaurante (cosa que ya tienen muchos hoteles de cierta categoría en el mundo), ni tampoco un sitio ruidoso.

Creado y promovido por los especialistas de marketing como "un sitio para pocos, donde las personas se conocen y además tienen los mismos gustos", es también "una respuesta del bar moderno a la búsqueda de tranquilidad para la gente que a las siete de la tarde sale de sus oficinas, bufetes, consultorios y otros espacios de trabajo, para descansar en un sitio antes de regresar a su casa".

La idea no se propagó como pólvora sino que se desplazó como una mancha de aceite. Comenzó a destacarse en las ciudades emblemáticas por la inquietud de su clientela nocturna. En Los Angeles y en Río, por ejemplo, el lounge es también un híbrido entre bar y galería de arte, frecuentado por los modernos, los apreciadores del arte y también los gays y las lesbianas.

En ambientación, no impera la oscuridad ni la penumbra. La ornamentación es minimalista. Los clientes no están de pie, sino que descansan en sillas, sofás y poltronas. Todo debe ayudar a la conversación, al intercambio. Es como chatear pero sin computadoras. No importa cuál sea la versión que el inversionista adopte, lo único que la clientela le exigirá para permanecer en la categoría es que no sea ruidoso.

Los personajes

La pareja protagónica del nuevo concepto son dos obreros de la modernidad, que hasta la fecha no habían logrado mayor ascenso social: el DJ (diyei, no disc jockey) y el musculoso o la seno-turgente que sirven los tragos. Ambos personajes vienen de la también pretendida "cultura" del chill-out a la cual oportunamente le echaron el ojo los especialistas en marketing y tendencias de consumo de las grandes multinacionales licoreras.

Estas, como hemos relatado en anteriores trabajos aquí, advirtió temprano que en los grandes conciertos de rock se creaba con frecuencia una retaguardia o bolsones de tranquilidad dentro de la multitud. Eran espacios donde la gente se recuperaba del agite, tomaba oxígeno y juntaba fuerzas para seguir mientras bebía cosas frías o heladas.

Esa necesidad fue adoptada como estilo por algunos sitios nocturnos desde Londres hasta Ibiza, convirtiendo al DJ del local en un personaje de renombre. La industria del whisky, el vodka y la ginebra apoyaron de inmediato la iniciativa, creando nuevos tragos. Los del whisky se alzaron con la gloria y el liderazgo, al rescatar el oficio de los mixologistas (los alquimistas de la Edad Media) para crear en concursos de barmen en todo el mundo nuevas formas para beber whisky escocés, sustituyendo así a las bebidas blancas y generalmente insípidas como las bases de alcohol de los cocteles del nuevo milenio.

El tercer personaje de esta ópera prima recién está surgiendo, y es el que suple la comida. En el lounge se pica, se snacking o se grignotea. Ningún chef quiere representar este papel. Pero hacen falta cocineros o especialistas en entremeses para satisfacer la necesidad del rol. Este es hasta hoy un problema aún no resuelto en forma homogénea y universalmente aceptada. Los susheros, como en Venezuela se llama a los jóvenes que elaboran bocados de sushi, no sirven para el lounge. La nueva tendencia aspira a tener otro tipo de mordisco, pues necesita diferenciarse de las tapas que hicieron típicas las tascas españolas, y del sushi y el sashimi, que ordeñaron la originalidad de la oferta gastronómica en los últimos 15 años. La dificultad del rol pone en evidencia una tendencia en auge, que ha provocado escándalo en la tradición. "Francia, el país de la gastronomía y de la ritualización de las comidas, avanza hacia la esquizofrenia alimentaria", advirtió semanas atrás Le Monde.

El mundo ya no camina, sino que trota y corre hacia el snacking. En las clases altas se consume sushi y pizzas tai, y en las demás, chatarra, aseguran las investigaciones de Jean-Pierre Poulain, sociólogo de la universidad de Toulouse. Grignotage, le llaman los franceses al fenómeno, que en el español se mueve desde el tentepié, las picadas y los pasapalos, a la calificación harto descriptiva de "comida-chatarra".

En LA SERENA debut y despedida… ¿Quien la lleva?

Si bien ya se han registrado en el país varias actividades de chillout en Santiago, la primera representación de la tendencia que nos ocupa subió el telón hace unos años atrás en La Serena con el nombre LA PUERTA lounge – chillout de los destacado empresarios gastronómicos Benjamín Jhonson y Andrea Queirolo, quienes dieron alternativa y glamour a toda la insipiente movida electrónica regional, compromisos contractuales de sus dueños ligados principalmente con la capital y a la falta de continuidad turistica durante los inviernos hacen que el proyecto se suspendiera hasta nuevo aviso, algo de esto hay en los locales Fusión y el Nicanor del Barrio Inglés

Le preguntamos a algunos dj locales que vivieron glamorosas jornadas en LA PUERTA ¿Tiempos difíciles los actuales para probar algo nuevo?, los tres dj presentes responden sin demora: "No, no creas. No importan las crisis. Si funciona en Nueva York y Paris, funciona aquí" es sistémico y puede ser desde una sesión privada de tantra buda bar a una fiesta rave. Justamente se trata de innovación y aplicar estética ; una marcha "con onda", jugar con los sentidos, dejarse de pavadas, el mundo afuera se cae a pedazos, y nosotros a lo menos en paz, seguimos entrampados en cuestiones valoricas retrogradas y no nos atrevemos a mirarnos las caras, se tiene un miedo a lo diferente a lo distinto que espanta a cualquier turista. Muchos de nosotros por nuestro oficio viajamos y desde a fuera te das cuenta que no somos tan penca, pero que existe una clase empresarial y política chata, que no respeta a los artísta, por lo general los hace trabajar por bolita de dulce, o los utiliza en sus campañas electorales y los que es peor los hace competir en su lógica del concursismo, es una mentalidad feudal que a nosotros no nos va y no nos ira pues es muy fome.

Una ciudad turística es una ciudad amiga de las personas diferentes, ahí esta centrada su magia para unos y lucro para otros, dennos el juego y la magia con justa dignidad, y lucren todo lo que quieran concluyen los UP SPACE.

Dániza Echenique C

Journaliste

Doctor Mais

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